miércoles, 1 de septiembre de 2010

R/ 30) relacione el personaje con el pais y escriba cual fue su importancia: simon bolivar, san martin, miranda, hidalgo.

SIMON BOLIVAR  (venezuela)

Le fue concedido el título honorífico de Libertador por el Cabildo de Mérida en Venezuela que, tras serle ratificado en Caracas, quedó asociado a su nombre. Los problemas para llevar adelante sus planes fueron tan frecuentes que llegó a afirmar de sí mismo que era "el hombre de las dificultades" en una carta dirigida al general Francisco de Paula Santander en 1825.

Participó en la fundación de la Gran Colombia, nación que intentó consolidar como una gran confederación política y militar en América, de la cual fue Presidente. Bolívar es considerado por sus acciones e ideas el "Hombre de América" y una destacada figura de la Historia Universal, ya que dejó un legado político en diversos países latinoamericanos, algunos de los cuales le han convertido en objeto de veneración nacionalista. Ha recibido honores en varias partes del mundo a través de estatuas o monumentos, parques, plazas, etc.

JOSE FRANCISCO DE SAN MARTIN     (argentina)

José Francisco de San Martín (Yapeyú, Virreinato del Río de la Plata, 25 de febrero de 1778 - Boulogne-sur-Mer, Francia, 17 de agosto de 1850) fue un militar argentino cuyas campañas fueron decisivas para las independencias de la Argentina, Chile y el Perú.

A los siete años viajó a España y con el tiempo se unió a los ejércitos españoles que combatían la dominación napoleónica de la Península, participando en las batallas de Bailén y La Albuera. En 1812, tras una escala en Londres, partió a Buenos Aires, en donde se le encomendó la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo (que hoy lleva su nombre), que resistió un ataque realista durante el Combate de San Lorenzo. Luego reforzó el Ejército del Norte.

Desde la ciudad de Mendoza inició su plan para la liberación definitiva de Sudamérica: tras crear al Ejército de los Andes cruzó con el mismo la cordillera de los Andes y liberó Chile, en las batallas de Maipú y Chacabuco. Tomando bajo su control los barcos chilenos, atacó el centro del poder español en Sudamérica, la ciudad de Lima, que declaró su independencia en 1821. Se encontró en Guayaquil con Simón Bolívar, y tras dicha entrevista le cedió su ejército y la meta de finalizar la liberación del Perú. San Martín partió a Europa, y murió el 17 de agosto de 1850.






                  

R/ 29) relacione el acontesimiento con la fecha

- independencia de paraguay                                           1825
- independencia de bolivia                                               1823
- independencia de chile                                                  1824
- batalla de ayacucho                                                      1819
- batalla del puente de boyaca                                          1818 
-formacion de provincias                                                 1811
 unidas en america central

R/- independencia de paraguay                                        1811
   -independencia de bolivia                                             1825
   -independencia de chile                                                1818                                 
   -batalla de ayacucho                                                    1824
   - batalla del puente de boyaca                                      1819
   -informacion de provincias                                           1823
    unidad en america central                                                                        

R/ 28) en que año se dio la finalizacion de la esclavitud en America.

Dentro de cada país existieron presiones para la abolición de la trata. En la década de 1810 Venezuela, México, Chile el Virreinato del Río de la Plata, Portugal, España, Francia pusieron legalmente fin al tráfico de esclavos.

R/ 27) que efectos tuvo para america el hecho de que el rey de españa fuera de puesto por napoleon

España había puesto a disposición de Napoleón su Armada para la guerra naval contra los británicos, que culminaría en octubre de 1805 con la destrucción de la marina española en Trafalgar. La flota que mantenía el comercio con las colonias se vio, a partir de ese momento, muy debilitada. Napoleón, al no poder invadir Gran Bretaña ­—que había afianzado su dominio sobre los mares—, decidió un bloqueo comercial contra el Reino Unido impidiendo la entrada de sus productos a Europa. Pero ese bloqueo fue rechazado por Portugal —aliado tradicional de Inglaterra—, en 1807. Entonces el Emperador de Francia decidió la invasión de Portugal.

Los franceses, ayudados por España, ocuparon Lisboa en noviembre de 1807. El Almirantazgo Inglés, alertado de este avance franco-español, encomendó a Sir Sidney Smith que comandase una escuadra naval que debería conducir a la familia real de Portugal al Brasil. Desembarcó en el río Tajo, a comienzos del año 1808, y trasladó a la familia real portuguesa, al gobierno y a los principales miembros de la sociedad portuguesa a Brasil instalando la corte y la capital en Río de Janeiro. Sidney Smith trabaría una estrecha amistad con la Princesa Carlota y será un partidario ferviente de la idea de que la princesa asumiera la regencia en el Río de la Plata en nombre de su familia prisionera.

En España convivían dos coronas, la de Carlos IV y la de Fernando VII. Carlos IV consideraba a Napoleón como su aliado y exhortaba a los españoles a no prestar oídos a los que se pronunciaban contra Francia. El pueblo estaba a favor de Fernando VII y despreciaba a Carlos IV y a su favorito, Godoy por afrancesado y aliado de Napoleón.

Sucedieron entonces los denominados “sucesos de Bayona”. El nuevo rey dejó Madrid en manos de una Junta Suprema de Gobierno y se dirigió al encuentro de Napoleón que estaba en esa ciudad, lo mismo hizo su padre, Carlos IV. Frenando VII llegó primero a Bayona para entrevistarse con Napoleón como Rey de España. Fue agasajado en un principio con gran pompa pero luego fue despojado del trono por el Emperador francés. Finalmente Napoleón logró que la familia real de España cediera todos sus derechos en su persona y luego concedió el trono de España a su hermano José Napoleón. Estos sucesos fueron conocidos meses más tarde en Buenos Aires.

En la Península se produjo la rebeldía de los pueblos en contra del rey José y a favor de Fernando VII. Los primeros episodios de la lucha conocida como “Guerra de la Independencia Española”, fueron favorables a las armas peninsulares, en especial en la batalla de Bailén el 19 de julio de 1808 donde los franceses fueron derrotados. En ella se distinguió José de San Martín, futuro libertador de parte de América del Sur. A causa de esta derrota, Napoleón invadió personalmente España y comenzó a destrozar los ejércitos españoles hasta conquistar toda la Península quedando el gobierno español limitado a la isla de León, en las inmediaciones de Cádiz.

R/ 26) donde se dieron las primeras juntas de gobierno

La creación de la Primera Junta tuvo lugar en Mayo de 1810; su nacimiento era inminente, los acontecimientos en la región, para ese entonces era el Virreinato del Río de la Plata, eran cada vez más fuertes y no contentaban a la población, todo lo contrario, impartían en ella miedo e inseguridad. Las invasiones inglesas, el descontento de los criollos con las medidas comerciales tomadas por la Corona Española y las recurrentes peleas entre nativos y europeos aceleraban más el proceso Revolucionario. La gota que rebalsó el vaso aconteció en la conocida Semana de Mayo, durante este período las constantes noticias negativas provenientes del viejo continente arengaban a la población a establecer un nuevo Gobierno. Napoleón había invadido España tomando prisionero a Fernando VII, lo que hacía que el Virreinato careciera de autoridad, el pueblo estaba acéfalo; el representante de la Corona Española, Baltasar Cisneros pedía al pueblo paciencia pero éste estaba lejos de escuchar su pedido. Debido a la ineficiencia y a la falta de autoridad de los españoles, el Virreinato se rebela proponiendo una nueva solución, una nueva junta de Gobierno presidida únicamente por criollos la cual se conocería más tarde con el nombre de Primera Junta.

R/ 25) que fue la constitucion de cadiz

La obra más relevante de las Cortes de Cádiz, fue la Constitución de 1812, jurada el 19 de marzo del mismo año bajo el título de Constitución Política de la Monarquía Española. El documento constitucional se divide en diez títulos y 384 artículos con las ideas liberales predominantes, en ese sentido, consigna el principio de la soberanía nacional; limita la monarquía hereditaria; reconoce al catolicismo como religión oficial; establece la división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial); instaura los derechos y deberes de los ciudadanos; en resumen, la Constitución presenta las bases para el establecimiento de un estado burgués. Los legisladores gaditanos resentían una fuerte influencia de Rousseau o Montesquieu, de los postulados liberales emanados de la revolución francesa, particularmente en lo relativo a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (Déclaration des droits de l'homme et du citoyen) proclamada por la Asamblea Nacional del 26 de agosto de 1789, y por supuesto de la Constitución Francesa de 1791.

R/ 24) que fueron las juntas de gobierno

Por Junta de Gobierno o Consejo Directivo se entiende la instancia encargada de la dirección colegiada de una organización publica o privada. Esta compuesta por número variable de personas, electas para tal fin por un periodo determinado. En su interior elige un presidente de la Junta, en algunos casos ex officio el cargo ya lo ostenta otra persona.

R/ 23) explica los siguientes conseptos: liberalizacion del comercio, expulsion de los jesuitas, alcabala.

LIBERALIZACION DEL COMERCIO

Este consepto hace referencia a la eliminacion de barreras arancelarias en el comercio internacional entre varios paises dado por la firma de tratados bilaterales o mutilaterales.

EXPULSION DE LOS JESUITAS

Se trata de una orden religiosa fundada en París, llamada en realidad Compañía de Jesús. El nombre de jesuitas fue utilizado al principio en Alemania, para luego generalizarse, a veces usado de modo despectivo. Entre sus fundadores se destacó Ignacio de Loyola, de origen vasco, impulsor de la misma, quien mientras estudiaba en París en el Colegio de Santa Bárbara, conoció a Pedro Fabro y a Francisco Javier, naciendo entre ellos una gran amistad, unidos por la fe cristiana, y el deseo de servir a Dios en Jerusalén o donde el Papa lo dispusiera.

ALCABALA


Alcabala, impuesto indirecto regio cobrado en los territorios pertenecientes a la Corona de Castilla (incluidas las posesiones hispanas en América a partir del siglo XVI), desde la baja edad media hasta el siglo XIX, que gravaba las transacciones económicas.

R/ 22) quien fue jose gabriel condorcanqui y en que acontesimiento participo

José Gabriel Condorcanqui Noguera (Tinta, Perú, 19 de marzo de 1738 - Cuzco, 18 de mayo de 1781) mayormente conocido como "Túpac Amaru II", fue un caudillo líder de la mayor rebelión indígena anticolonial que se dio en América durante el siglo XVIII, usó indistintamente los dos nombres.[1]

Cacique de Surimana, Tungasuca y Pampamarca, era adinerado, dedicado al comercio. Se trataba de un personaje de origen mestizo en el que confluía la sangre del Sapa inca Túpac Amaru con la de los criollos. De hecho, durante una gran parte de su vida, habiendo sido criado hasta los 12 años por el sacerdote criollo Antonio López de Sosa y luego en el Colegio San Francisco de Borja, mostró preferencia por lo criollo, llegando a dominar el latín y utilizando refinadas vestimentas hispanas,[2] pero posteriormente se vistió como un noble inca y fue excomulgado de la Iglesia Católica.

Encabezó el mayor movimiento de corte indigenista e independentista en el Virreinato del Perú. Fue el primero en pedir la libertad de toda América de cualquier dependencia, tanto de España como de su monarca, implicando esto no sólo la mera separación política sino la eliminación de diversas formas de explotación indígena (mita minera, reparto de mercancías, obrajes) así como de los corregimientos, alcabalas y aduanas (10 de noviembre de 1780). Además decretó la abolición de la esclavitud negra por primera vez en América (16 de noviembre de 1780). Su movimiento constituyó un parteaguas, debido al cual las autoridades coloniales eliminaron a la clase indígena noble y acrecentaron la represión contra lo andino, por el temor de que algo así volviera a repetirse.

En Perú ha sido reconocido como el fundador de la identidad nacional[1] peruana. Fue una figura capital para el régimen velasquista (1968-1975) y desde entonces ha permanecido en el imaginario popular reivindicado.

R/ 21) cuales fueron las batallas mas importantes de la guerra de la independencia africana

INDEPENDENCIA DE AFRICA

la independencia de africa es un proceso más o menos rápido. Antes de la segunda guerra mundial se habían independizado, por cuestiones de equilibrio político, Egipto, Etiopía, Liberia y Sudáfrica.

Posteriormente a la segunda guerra mundial y la Conferencia de Bandung (Indonesia, 1955) comienza la independencia de África. El primer país en liberarse fue Ghana (1957) y antes de 1965 se habían liberado casi todos los países. Luego hay un compás de espera y en 1975 se liberan las últimas colonias africanas: El Sáhara español y Mozambique.

Tras la independencia, muchos países cambian de nombre, e intentan redefinir sus fronteras. Pero las divisiones que establecieron los europeos son más estables de lo que parecen. El hecho de cómo entender el Estado y de hablar la misma lengua, la de la metrópoli, se ha revelado como una diferencia insuperable. Sin embargo, no son los conflictos fronterizos los más graves en la región, sino las luchas internas por el poder. Las dictaduras militares y la corrupción se instalan en casi todos los países.

A pesar de la descolonización, las relaciones económicas con las antiguas colonias continúan siendo privilegiadas. Los países europeos controlan la vida económica, sin las presiones que conlleva la vida política. Los blancos que se quedan no son exactamente extranjeros, y la guía europea domina la sociedad. El neocolonialismo va desde la tutela efectiva al acuerdo económico, como la creación de la Commonwealth.

Tras la descolonización, la metrópolis deja de invertir en la colonia, sobre todo en las obras públicas, y las infraestructuras creadas se deterioran. La guerra suele ahuyentar a los capitales de inversión, con lo que el país se descapitaliza. La negligencia administrativa y la corrupción no favorecen las nuevas inversiones, ni la creación de capitales autóctonos, con lo que la estos países entran en crisis: y la pobreza y la miseria se afianzan en la sociedad, y se convierte en una lacra muy difícil de erradicar.

Este proceso se inició tras el fin de la segunda guerra mundial y se extendió hasta mediados de la década de 1970; estuvo marcado por cruentas guerras y por movimientos pacifistas, que derivaron en la formación de nuevos estados en África y en Asia.


BATALLAS MAS IMPORTANTES DE LA INDEPENDENCIA DE  AFRICA

Globalmente el África del norte asumió rápidamente esta pretensión y, progresivamente, las antiguas colonias consiguieron la independencia: Libia en 1951, Egipto en 1953, Sudán, Marruecos y Túnez en 1956. Francia rechazó la de Argelia y le impuso una guerra a partir de 1954 que condujo lógicamente a la independencia argelina en 1962 y además originó un cambio de régimen en Francia y la llegada del general de Gaulle al poder en mayo de 1958.

En el África negra, después de Ghana en 1957, las colonias británicas obtuvieron su independencia a principios de los años sesenta. A partir de 1958 Francia propuso a sus colonias, por referéndum, integrarlas en la comunidad francesa. Sólo la Guinea de Sékou Touré respondió «no» y declaró su independencia. Pero la presión anticolonial se intensificó y la comunidad no duró: las demás colonias francesas, a su vez, obtuvieron sus independencias en los años siguientes. El Congo en 1960 y Ruanda y Burundi en 1962, se emanciparon de la metrópolis belga.

Algunas zonas muy limitadas de África accedieron a la independencia más tarde: Guinea Ecuatorial en 1968, las colonias portuguesas entre 1973 y 1975 al final de la dictadura en Lisboa (que por otra parte fue una consecuencia de las guerras de liberación de las colonias), algunos archipiélagos como Comoras, Seychelles o Yibuti en los años setenta, Zimbabwe en 1980, finalmente Namibia se liberó de Sudáfrica en 1990 y Eritrea de Etiopía en 1993. La cuestión del Sahara occidental permanece: anexado por Marruecos tras la retirada de España en 1975, se declaró independiente bajo el nombre de República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en 1976, pero continúa bajo la dominación marroquí y todavía no es el 54 país de África. Del mismo modo, Mayotte y Reunión siguen siendo en la actualidad departamentos franceses del Océano Índico.

La violencia como frágil refugio.

Aunque la guerra de Argelia caló en todas las conciencias por su duración, hubo otras guerras de liberación, por ejemplo en las colonias portuguesas (especialmente Angola y Mozambique). En general las metrópolis respondían a las rebeliones independentistas y a las guerrillas insurrectas con una represión masiva y brutal. Por ejemplo en Madagascar, donde las tropas francesas perpetraron más de 80.000 muertes en 1947; Camerún, donde las pretensiones del líder de la Unión de las Poblaciones Camerunesas (UPC), Ruben Um Nyobé, condujeron a la prohibición de su partido por las autoridades francesas en 1955 y a su asesinato en 1958, así como al de su sucesor, Félix Moumié en 1960, y a una represión masiva y muy mortífera de las guerrillas de la UPC; o también Kenia donde, entre 1952 y 1960, las tropas inglesas reprimieron violentamente la rebelión de los Mau-Mau, de la etnia de los kikuyus [6].

A pesar de estos sobresaltos a menudo violentos, la fuerza de las reivindicaciones populares obligó a las potencias colonizadoras a reconocer a la mayoría de las colonias como Estados soberanos. El sentimiento que prevalecía en África a principios de los años sesenta es que, a veces a un precio muy alto, el continente había conseguido globalmente la independencia. Algunos países, simbólicamente, optaron por cambiar sus nombres, como Oubangui-Chari que se convirtió en la República Centroafricana, Nyasaland que pasó a llamarse Malawi, o Rodesia del Norte que se transformó en Zambia -mientras que Rodesia del Sur, en 1980, pasó a ser Zimbabwe-. Varios líderes africanos se hicieron célebres por sus declaraciones y actos emblemáticos en esta fase de la emancipación.

Nasser y el Canal de Suez.

Una de las actuaciones más importantes de este período es el anuncio de la nacionalización del Canal de Suez por el régimen nacionalista de Gamal Abdel Nasser en Egipto, el 26 de julio de 1956. El discurso que pronunció en Alejandría es todo un símbolo:

«Hoy celebramos el quinto aniversario de la Revolución. Hemos pasado cuatro años en la lucha. Hemos luchado para deshacernos de los rastros del pasado, del imperialismo y del despotismo; los rastros de la dominación extranjera y el despotismo interno. [...] La pobreza no es una vergüenza, pero la explotación de los pueblos sí lo es. Recuperaremos todos nuestros derechos, todas las riquezas que nos pertenecen, y el canal es propiedad de Egipto. La Compañía es una sociedad anónima egipcia y el canal fue excavado por 120.000 egipcios que hallaron la muerte mientras realizaban ese trabajo. La Sociedad del Canal de Suez en París no esconde más que una pura explotación. [...] En cuatro años hemos sentido que nos hemos vuelto más fuertes y más valientes, y así como conseguimos destronar al rey el 26 de julio [1952], en la misma fecha nacionalizamos la Compañía del Canal de Suez. [...] Hoy somos libres e independientes».

Las poblaciones de toda el África del norte y Oriente Medio se entusiasmaron. Francia e Inglaterra, gestoras conjuntas del tráfico del canal hasta entonces, intervinieron militarmente con la complicidad del ejército israelí, pero tuvieron que batirse en retirada tras las presiones de la Unión Soviética, que apoyaba a Nasser, y de Estados Unidos.

El panafricanismo de Nkrumah y Sékou Touré.

Kwame Nkrumah, el padre de la independencia de Ghana, era un panafricanista convencido. Algunos meses después de acceder a la presidencia, en 1960, escribió:

«El nacionalismo africano no se limita solamente a la Costa de Oro, hoy Ghana. Desde ahora debe ser un nacionalismo panafricano y es preciso que la ideología de una conciencia política entre los africanos, así como su emancipación, se extiendan por todo el continente».

Así apoyaba el planteamiento de otra importante figura del panafricanismo, Sékou Touré, de Guinea, primer país del África negra que se sustrajo de la zona de influencia francesa. En el momento en que Guinea dijo «no» a la Francia del general de Gaulle, Sékou Touré dejó muy claro el sentido de su planteamiento: «No hay dignidad sin libertad: preferimos la libertad en la pobreza a la riqueza en la esclavitud».

La afrenta de Lumumba.

El 30 de junio de 1960, día de la independencia del Congo, el rey de los belgas pronunció un discurso de intenso colorido:

«La independencia del Congo es el resultado de la obra concebida por el ingenio del rey Leopoldo II, emprendida firmemente por él y secundada con empeño por Bélgica. [...] Cuando Leopoldo II emprendió la gran obra que hoy culmina no se presentó ante ustedes como conquistador, sino como civilizador. [...] El gran movimiento de independencia que implica a toda África encontró la mayor comprensión de los poderes belgas. Ante el deseo unánime de sus poblaciones no dudamos en reconocerles desde ahora su independencia».

La aguda respuesta de Patrice Lumumba, Primer Ministro congolés, permanece grabada a fuego en las memorias africanas:

«Si hoy se declara la independencia del Congo de acuerdo con Bélgica, país amigo con el que tratamos de igual a igual, ningún congolés digno de este nombre podrá olvidar jamás que ésta se ha conquistado por la lucha, una lucha en la que no hemos escatimado esfuerzos, ni privaciones, ni sufrimientos ni nuestra sangre.

De esa batalla que ha sido de lágrimas, sangre y fuego, estamos orgullosos hasta lo más hondo de nosotros mismos, ya que fue una lucha noble y justa, una batalla imprescindible para poner fin a la humillante esclavitud que nos era impuesta por la fuerza.

Nuestra suerte nos deparó 80 años de régimen colonialista y nuestras heridas todavía están demasiado frescas y son demasiado dolorosas para poder expulsarlas de nuestra memoria.

Nosotros hemos conocido trabajos acuciantes exigidos a cambio de salarios que no nos permitían ni saciar nuestra hambre, ni vestirnos y alojarnos decentemente, ni sacar adelante a nuestros hijos y seres queridos.

Hemos conocido las burlas, los insultos, las palizas por la mañana, al mediodía y por la noche porque somos «negros». ¿Quién puede olvidar que a los negros se les trataba de «tú», pero no como a un amigo, sino porque el «usted» honorable sólo estaba reservado para los blancos?.

Conocimos el expolio de nuestras tierras en nombre de textos supuestamente legales que no hacían más que reconocer la ley del más fuerte.

Conocimos que la ley nunca era la misma según se tratara de un blanco o un negro, complaciente para unos, cruel e inhumana para los otros.

Conocimos los atroces sufrimientos de los relegados por opiniones políticas o creencias religiosas: exiliados en su propia patria, su suerte fue realmente peor que la muerte misma.

Conocimos que en las ciudades había casas espléndidas para los blancos y chozas ruinosas para los negros, que no se admitía a los negros ni en los cines, ni en los restaurantes, ni en los almacenes llamados «europeos», que un negro viajaba incluso en el casco de las gabarras, a los pies del blanco en su cabaña de lujo.

Y para terminar, ¿quién olvidará los fusilamientos en los que perecieron tantos de nuestros hermanos o los calabozos adonde arrojaron brutalmente a quienes ya no querían someterse al régimen de injusticia, opresión y explotación del que el colonizador hizo la herramienta de su dominación? [...]

Se declara la República del Congo y nuestro país está ahora en las manos de sus propios hijos. [...] La independencia del Congo marca un paso decisivo hacia la liberación de todo el continente africano».

La lucha de Amilcar Cabral.

Amilcar Cabral, originario de Guinea-Bissau, es uno de los líderes de la lucha contra la colonización portuguesa. Tras fundar el PAIGC (Partido africano para la independencia de Guinea y Cabo Verde) en 1956, se lanzó a promover la independencia y la revolución en estas dos colonias portuguesas, especialmente por medio de la movilización de las poblaciones campesinas. Desencadenó la lucha armada en Guinea-Bissau a partir de 1963, controló rápidamente una buena parte del país y la guerra de liberación que dirigió se considera ejemplar. Declaró que «Nadie puede poner en duda, ni en nuestro pueblo ni en cualquier otro pueblo africano, que esta guerra de liberación nacional en la que estamos comprometidos pertenece a África entera. Creó especialmente los Comités del pueblo (compuestos de cinco miembros, entre ellos obligatoriamente dos mujeres), encargados de la organización social de las zonas liberadas, por ejemplo, la construcción de escuelas, centros sanitarios y hospitales de campaña. Según Tobias Engel:

«En menos de diez años se formaron entre 300 y 400 enfermeros y enfermeras, así como una decena de médicos -a comparar con los 35 enfermeros y enfermeras, producidos por la administración colonial, que había en 1956 para el conjunto de Guinea-Bissau y Cabo Verde-. Otra prioridad del PAIGC fue la enseñanza, con la construcción de escuelas y la admisión de las chicas en los centros educativos de la guerrilla: se construyeron 200 escuelas durante los once años de lucha, se escolarizó a 20.000 niños en internado o semi internado y se enviaron 300 alumnos al extranjero a escuelas profesionales o superiores. Portugal, en 500 años de colonización, sólo había escolarizado a 2.000 niños, lo que representa cuatro al año, y había formado a 14 universitarios.

R/ 20) cuales fueron las caracteristicas de las colonias inglesas en el siglo xvIII

Las Trece Colonias es el nombre que se ha dado históricamente a las posesiones coloniales de Gran Bretaña en la costa atlántica de América del Norte comprendida entre Nueva Escocia y Florida, y que a fines del siglo XVIII se unificaron bajo un gobierno independiente para crear los actuales Estados Unidos.

Gran Bretaña había establecido colonias en América del Norte desde 1607, cuando en Virginia se fundó la primera población permanente de colonos británicos. A lo largo del siglo XVII aumentó la población de este asentamiento y se fundaron muchas otras colonias de origen británico, usualmente dotadas de una gran autonomía en sus asuntos internos, pero sujetas al dominio de Gran Bretaña.

Un rasgo importante de estas colonias era que su población de origen europeo era bastante heterogénea, pues a los iniciales inmigrantes ingleses se unieron después escoceses, irlandeses, alemanes, flamencos y hugonotes franceses. A mediados del siglo XVII Suecia y Holanda también habían fundado pequeñas colonias en la costa norteamericana, pero cuando Inglaterra conquistó tales asentamientos su población también fue absorbida por las Trece Colonias, aumentando la diversidad en la población. La religión era también otro factor de gran diferenciación, pues en estas colonias se asentaron diversas denominaciones religiosas de Inglaterra que eran perseguidas o discriminadas en su tierra natal, como los cuáqueros o católicos, con el fin de continuar sus creencias lejos del control de la Corona británica. En el siglo XVIII estos asentamientos se habían extendido a lo largo de la costa hasta las cercanías de los Montes Apalaches.

En los años 1770 ya habían surgido varios centros urbanos pequeños pero en proceso de expansión, y cada uno de ellos contaba con periódicos, tiendas, comerciantes y artesanos. Filadelfia, con 28.000 habitantes, era la ciudad más grande, seguida por Nueva York, Boston, y Charleston. A diferencia de la mayor parte de las demás naciones, Estados Unidos jamás tuvo una aristocracia feudal de tipo europeo. En la era colonial la tierra era abundante y la mano de obra escasa, y todo hombre libre tenía la oportunidad de alcanzar, si no la prosperidad, al menos la independencia económica.

Todas las colonias compartían la tradición del gobierno representativo. El monarca inglés nombraba a muchos de los gobernadores coloniales, pero todos ellos debían gobernar conjuntamente con una asamblea elegida. El voto estaba restringido a los terratenientes varones blancos, pero la mayoría de los hombres blancos tenían propiedades suficientes para votar. Además Inglaterra no podía ejercer un control directo sobre sus colonias estadounidenses. Londres estaba demasiado lejos, y los colonos tenían un espíritu muy independiente, además que los mismos estatutos de fundación de cada colonia la Corona inglesa reconocía la autonomía interna de los colonos. Finalmente, la ausencia de grandes riquezas minerales en las colonias (minas de oro y plata) desalentaba una intervención directa de Gran Bretaña en el gobierno las Trece Colonias.
Mapa de las Trece Colonias.

En 1733, los ingleses habían ocupado 13 colonias a lo largo de la costa del Atlántico, desde Nuevo Hampshire en el norte hasta Georgia en el sur:

* Nuevo Hampshire, 1679
* Massachusetts, 1620
* Rhode Island, 1636
* Connecticut,1635
* Nueva York, 1664
* Nueva Jersey, 1664
* Pensilvania1681
* Delaware, 1701
* Maryland, 1632
* Virginia, 1607
* Carolina del Norte, 1653
* Carolina del Sur, 1670
* Georgia, 1732